Mi Nombre...

¿Mi nombre?, Pues el que te plazca. Si, estoy aquí para hacer tus sueños realidad. Pero no, no soy un genio, bueno por lo menos no el que te estas imaginando. Bueno si lo pones de esa manera pues si, convierto deseos y sueños en necesidades. Me encanta dominar a los demás. Si, es cierto, soy un dios pequeño, te digo que jabón limpia mejor, que carro es el más fichu y por supuesto repito una y otra vez que la ropa de Mesalvé no es la que está de moda; bueno a menos que tengan el dinero para pagarme. Lo mejor de todo, que no te das cuenta que estas bajo mi poder. No sabes que no son los ositos del papel sanitario los que te dicen que compres, soy yo él que te hablo a través de los ositos.

Si, tengo un BMW, no porque el Consumer Report lo nombrara como carro más caro, sino porque mi jefe tiene el modelo anterior; y pues ya que no puedo matarlo y quedarme con su trabajo, pues me quedo con su carro. ¿Qué como es mi jefe? Pues un cabrón, si llega y se pone a mandar: "Pepe ¿cómo va el anuncio de Coca Cola? No la jodas que ahí hay chavos", "Tú, dime, enséñame…. Mano pero que mierda de anuncio". Y de lo más campante entra a su mega oficina, llama a los clientes y se da el guille que todo lo hizo él. Pero chico, no estamos aquí para hablar del cabrón, ¡ups! perdón mi jefe. Estamos aquí para hablar de publicidad.

La publicidad es un negocio, el que diga que es un arte es un pendejo soñador que no está donde yo estoy. Aquí manipulamos a que la gente haga, coma, se vista, beba y compre lo que yo diga. Seguro, porque yo digo: "Toyota no se queda en la carretera", pendejo pues claro que no, se queda en el paseo, en la urbanización, en tu marquesina o hasta en el mismo dealer. Pero de eso no te das cuenta. Solo te fijas en las jevas en la televisión con bikini que beben Medalla, y tú vas las compras y se las das a tu mujer, y vez como le crece la panza. Te fumas los cigarrillos para verte igual de sexy que el modelo del billboard en el expreso, y 5 años y 5,000,000 cajetillas después, tienes un cáncer que ni el diablo te salva.

Hace años fui como tú, un soñador. Pero yo soñaba con hacer anuncios. Ver como filmaban los comerciales, estar en los medios de comunicación. Quería ser alguien. Y lo logré. Soy alguien, soy él que te jode a ti vendiéndote porquerías que no necesitas y gano dinero.
¿Tienes un carro? Te lo vendo, yo tenía uno ya viejito y lo vendí como si fuera nuevo de paquete. ¿Tienes camisas? Te las vendo, le he hecho anuncios a Banana Republic, Gap, Old Navy, ropa es mi especialidad. ¿Tienes envases? También te los vendo. Es lo más fácil, si hay gente en los hospitales rogando por una vida, cogemos el envase, le echamos olor y decimos que es el frasco milagroso de Asia, al fin y al cabo son hechos en Taiwán. ¿Tienes alma? Te la vendo, tú no sabes que hay personas por ahí matando gente, talvez ellos necesiten una. Yo, si, yo tuve alma, pero la perdí hace años, no estoy seguro cuando. Creo que entre el anuncio con Ricky Martin del maltrato de menores y el de Coors Light para menores de 18 años.

Pero estoy bien, no me quejo. Tengo un buen carro, casa en Los Paseos, dinero… ¡¿Amigos?! Ahora no, tengo un recuerdo de personas, pero ya no. Mano, aquí hay gente que te joden, te quitan a ti para ponerse ellos. Vez te soy sincero, yo no soy así siempre. Yo me levanto a las 8:00am, me pongo mi traje, salgo al trabajo, trabajo todo el día y me voy. Esa es mi vida, no necesito amigos.

Estoy en todos lados, televisión, radio, prensa, billboards, gasolineras, nombra y ahí estamos. Estoy en todas partes y en ninguna. Soy la sombra que está en tu mente cuando compras. No sabes mi nombre, ni lo necesitas.

Mi nombre...el que tu quieras… Pues soy publicista

JRF

12/21/2006